Page 86 - Cuadernillo 2014
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TERCERAS JORNADAS DE
                                   BUENAS PRACTICAS EN APS Y SALUD FAMILIAR 2014

La mirada de los funcionarios ha evolucionado desde lo positivo y colaborativa, hasta la superación
de miedos a enfrentarse al público como grupo, creación, colaboración y proposición de nuevas
actividades.

La evolución de la Pausa Activa desde la actividad física hacia otras actividades recreativas y lúdicas
que contemplan el “desenfoque” de la rutina, hace que todas las personas puedan participar, siendo
un espacio de inclusión independiente de la condición en que cada uno se encuentre (en espera, con
bebé en brazos, capacidades diferentes, estados de dolor agudo, etc.). Por otra parte, la comunidad
mantiene la aceptación de actividades entretenidas e incorpora aprendizajes en espacios cortos de
tiempo.

Se ha aplicado una Encuesta Breve de Satisfacción Usuaria a los funcionarios y público, para
retroalimentar las actividades a realizar y recoger nuevas ideas y sugerencias. Se destaca que los
comentarios son positivos y que la participación durante la Pausa Activa es mayoritaria, incluyendo
niños y adultos Mayores (éstos últimos en ocasiones sentados participando de las actividades
realizadas). Los resultados de estas encuestas aún no se encuentran tabulados y se espera tener un
mayor número para obtener resultados más objetivos.

Inicialmente se esperaban comentarios a través de los formularios de consulta ciudadana (reclamos,
felicitaciones, sugerencias); sin embargo, hasta el momento no ha surgido este tipo de evidencia. Se
cuenta, además, con un registro fotográfico de las actividades.

Análisis y Reflexión

Respecto a la participación, ésta es una instancia de compartir y empatizar con el público usuario
(adultos mayores, niños, usuarios con capacidades diferentes). Se destaca la variedad de actividades
realizadas, que no sólo involucran la actividad física, lo que hace que todo tipo de público se sienta
incluido en la actividad (en espera, con bebé en brazos, capacidades diferentes, estados de dolor
agudo, etc.), siendo espacios de encuentro ameno y cordial.

Las dificultades que aparecieron desde el inicio y que fueron previstas fueron respecto a la
dificultad de la total participación de los funcionarios, principalmente debido a los quehaceres
propios de cada uno, en que los procedimientos no pueden ser interrumpidos durante la realización
de la Pausa Activa; lo que hizo que nunca estuviera el 100% de los funcionarios.

Además, el temor de algunos funcionarios por enfrentar grupos se considera una dificultad personal
que sólo algunos lograron superar. Esto se ha ido manejando mediante las acciones voluntarias
personales que no involucran el desempeño de los roles de cada funcionario.

Es necesario buscar la forma de respetar a los funcionarios que no deseen dirigir una Pausa Activa,
ya que por diversos motivos personales y de ambiente social no desean participar en la formulación
y dirección de las actividades, sin embargo se incorporan mediante el refuerzo de la importancia
que tiene una Pausa en las actividades laborales (y que involucra una forma de autocuidado) y el
incentivo a la participación en las actividades que como equipo de salud se definen y acuerdan.

La sistematización y edición de este relato ha estado asesorada por el Equipo de Buenas Prácticas del
Programa de Salud y Medicina Familiar – UdeC.
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